Para solventar problemas financieros es necesario conocer diversos conceptos, incluyendo qué son los activos fiscales diferidos. Estos se agrupan con los activos reales, favoreciendo a los gravámenes concernientes a las diversas empresas.
En el sector financiero es común aplicar los activos fiscales diferidos para evadir, la cancelación de pagos de impuestos. En algunos casos, las entidades bancarias realizan gastos pero de una manera ahorrativa, es decir, son desembolsos a futuro. A partir de allí, surge la mención de los activos fiscales diferidos.
Qué son los activos fiscales diferidos y cómo identificarlos
Saber qué son los activos fiscales diferidos es igual a entender los rescates financieros. Estos, se encargan de agrupar todas las pérdidas recuperables a futuro. Así mismo, cuando en los mercados financieros ocurren devastaciones, no quiere decir que todo está acabado. Los inversionistas se mentalizan en recuperarse en tiempos futuros negociando operaciones seguras y prosperas.
Por lo general, los DTA son posicionados como reales en la estructura de un balance fiscal, aunque en realidad no lo son. Lo real en toda su totalidad se logra cuando se generan nuevamente los beneficios y las empresas recurren a esos activos fiscales. Con la finalidad de reducir la cantidad correspondiente a cancelar al fisco en periodos correspondientes. Se dice que son una especie de créditos para afrontar la hacienda pública en el pago fiscal por ganancias futuras.
Dentro de este contexto, es necesario señalar los impuestos diferidos en la contabilidad. Forman parte de las cuentas para beneficiar montos fiscales y ser útiles en el presente o futuro. Así mismo, las empresas empleando los activos diferidos, cancelan por concepto de impuestos una cantidad apreciable en los periodos respectivos.
Clasificación de los DTA
Las sociedades, independientemente del sector comercial al cual pertenecen, tienen como objetivo desprenderse o disminuir los deberes fiscales. Para entender qué son los activos fiscales diferidos es necesario saber su clasificación. Se interpreta en 3 causas esenciales, explicadas en las siguientes líneas:
- Con pérdidas alarmantes en el futuro, principalmente las entidades bancarias, buscan proteger el valor de los activos con las provisiones. Dejando que un beneficio deje de ser parte del capital, pero que se siguen manteniendo en la empresa hasta que el suceso se genere. La base para calcular el impuesto de la entidad no se afecta.
- Los bancos captan dinero con el objetivo de realizar gastos, como lo es una contribución futura para los empleados. Esta acción es otro activo fiscal, por el hecho de guardar un dinero que reduce los bienes capitalizables, pero no es deducible.
- Con pérdidas en ejercicios anteriores, conocidos como bases imponibles negativas (BIN). La mayoría de las empresas no puede pagar impuesto. Es evidente que sin ganancia, realizar este deber no tiene sentido económico. Sin embargo, al generar nuevamente beneficios, se puede concurrir a los activos fiscales diferidos, de tal manera se lograría una reducción de pagos fiscales.
Discrepancias de los activos fiscales diferidos
En algún momento las diferencias tributarias se pueden plasmar y en algún instante serán anuladas. Los impuestos diferidos se pueden dar en contextos distintos, divididos en dos grupos tales como:
- Activo: un impuesto convertido en un activo diferido, o conocido también como una especie de débito, constituyen pagos adelantados en un ejercicio. En otras palabras, es un gasto realizado por el contribuyente por ejemplo; alquileres pagados por adelantado. Por otro lado, mediante depósitos dados en garantía, la cancelación de cuestiones tributarias aumenta en el ejercicio laborado. Como resultado, los impuestos no serán altos en el proceso fiscal de próximos periodos.
- Pasivo: en este caso, todo lo contrario al activo diferido, el impuesto se convierte en un pasivo diferido. A condición de que los gastos tributarios se ajusten a una cantidad menor a la que corresponde en el ejercicio en curso. Sin embargo, ese monto disminuido no queda exento, el contribuyente se encuentra la obligación de sumar en los siguientes periodos, la sustracción realizada.
En conclusión, presentar diferencias momentáneas da origen a los activos y pasivos de impuestos diferidos. Con la seguridad de cancelar montos menores o mayores, procedentes de una base imponible y los efectos contables.
Una contabilidad con DTA
Los expertos en materia conocen a detalle qué son los activos fiscales diferidos. Sin embargo algunas empresas, sobre todo las que recién ingresan al mercado, desconocen cómo funciona este sistema.
Las entidades fiscales encargadas de analizar las actividades de los contribuyentes para la tributación, realizan procedimientos con exactitud. De modo que al trabajar con una contabilización donde se reflejen los activos fiscales diferidos, los montos resultados de esos cálculos serán afables.
No solo es cuestión de cantidades, también, es el periodo indicado para poder costear los valores fiscales.