La codicia es buena pero hasta ciertos niveles, una mentira en el ámbito financiero como la estafa piramidal, es repudiable. El proceso está basado en una serie de ciclos que incluye la participación de varios inversionistas, y apostar es peligroso.
Es esencial conocer cómo se presenta a los clientes para evitar caer en estas supuestas “inversiones”. Quienes han caído en esta trampa han sufrido la pérdida de un capital, tanto personas como en empresas.
¡Atención! Así se identifica una estafa piramidal
La estafa piramidal se refiere a un delito practicado por algunos inversionistas. Este engaño financiero, se ejecuta en el momento de garantizar la inversión de valores, cuando en realidad es una mentira. Entonces, las ganancias supuestamente a obtener se realizan con un dinero proveniente de otros inversores, y no de la propia inversión. Las empresas estafadoras costean inversiones antiguas con dinero de nuevos negociantes y así, obtienen un pago.
La estrategia planteada para la ejecución de una estafa piramidal, contiene dos principios que los negociantes aplican de forma gustosa. La primera es “captación”, ofreciendo una tasa de interés bastante atractiva. Sobre todo, en comparación a las establecidas por entidades bancarias. La segunda es “recomendación”, originada por el entusiasmo de los clientes al recibir los beneficios correspondientes, deciden recomendar el negocio.
De esta manera, los antiguos clientes son pagados a costa de nuevos capitales, repitiéndose el ciclo una y otra vez. Como todo tiene un fin, la estafa piramidal culmina cuando se presencia un bloqueo de crecimiento en la realización de inversiones. En tal sentido, se establece un escenario de mentiras insostenible. Así pues, los estafadores escapan con todo el dinero y evaden pagar a los clientes aún involucrados.
La pirámide de Charles Ponzi
Una estafa piramidal, se disfraza como una promesa de grandes beneficios invirtiendo poco dinero. Como resultado, la pirámide de Charles Ponzi es un claro ejemplo, este hombre en 1919 observó un negocio brillante y sencillo. La idea de la pirámide surgió con el envío de cupones desde EE. UU. a Italia para ser cambiados por dinero.
Por consiguiente, el sistema que lo llevo a ser un empresario envidiado, consiste en 3 rondas de inversiones dirigidas por un promotor. Ejecutado así:
1. Se inicia con una inversión compuesta por dos clientes aportando $1000, de forma individual. La garantía se expresa con la seguridad de multiplicar ese valor, sumando un total de $4000.
2. En esta ronda, el encargado convence a 4 clientes más, para que inviertan la misma cantidad de dinero. Con ese capital de 4000$, concede el pago a los inversionistas de la ronda uno.
3. El ciclo se repite, pero ahora el monto incrementa a $8000, pertenecientes a los clientes de la ronda 2. En este momento, comienza la búsqueda de 8 personas con la disposición de invertir $1000, individualmente. Los primeros clientes felices de haber ganado el doble de su dinero regresan con la intención de volver a invertir.
Elementos para reconocer una estafa piramidal
Existen cuatro factores elementales para conocer si un negocio está basado en un engaño piramidal. Uno de ellos es la rentabilidad que se consigue al iniciar tales inversiones. De tal manera, que se establecen fechas puntuales respecto al pago por intereses. El resultado es que ese 10% de los primeros clientes, lo convierte en sistema atractivo. Un dinero que no es ganancia de trabajos dedicados a producir el capital aportado por los primeros clientes. Este es desembolsado por el dinero de inversionistas que se involucran después.
En estos negocios escuchar de forma constante frases como: “se debe empezar a reclutar clientes” es un aviso de estafa. De tal forma que, se refiere a una necesidad de incluir inversionistas y permitir un negocio de larga duración. Otra alerta evidente, es el ofrecimiento de un empleo de vendedor, con la condición de primero comprar determinadas mercancías. En situaciones abrumadoras, por no encontrar un trabajo, no se debe caer en estas opciones donde los ingresos son devueltos.
Una conferencia en dirección a exponer un mercado laboral realizada por un magnate en un salón, son aspectos de apariencia. Por lo tanto, estar convencido por esa particularidad para comenzar en el negocio, es un grave error. Circunstancias como estas son comunes para engañar al público y convencer de la rentabilidad del negocio.
Una financiación ilegítima
La práctica de esquemas como el de Ponzi atrae problemas económicos e ilegales. Por el hecho, de manipular un dinero con otros fines y no en la actividad que corresponde. Estas estafas suelen afectar con fuerza a los inversionistas.