Emprender y triunfar es una de las sensaciones más satisfactorias a las que se puede aspirar. Sin embargo, conviene tener en cuenta ciertas pautas para comenzar un negocio desde cero: desde las condiciones legales y comerciales hasta las opciones financieras como elegir préstamo, de esta manera pueden mejorarse considerablemente las probabilidades de éxito.
Consideraciones antes de crear un negocio
Si bien resulta relativamente accesible y sencillo, comenzar un negocio propio es una tarea que requiere esfuerzo y dedicación. Esto es especialmente cierto durante los primeros dos años: la presión financiera y los ingresos tardan en equilibrarse, por lo que resulta fundamental simular la financiación de la que disponemos para realizar un plan financiero.
Por otro lado, debemos tener presente que nuestro negocio es solo uno entre tantos, muchos de los cuales se constituyen como proveedores, clientes o competidores. Por lo tanto, es necesario efectuar un estudio de mercado que nos permita conocer el sector industrial en el que se inscribe nuestra actividad, el perfil del cliente y la demanda, así como también el perfil de los competidores y la oferta existente.
En lo que al rendimiento comercial y las ventas se refiere, el éxito de un negocio puede medirse de muchas otras maneras: a largo plazo, un nivel de venta alto es una consecuencia y no una causa del buen rendimiento. Por lo tanto, debe prestarse atención a la cartera de clientes y sus necesidades, la imagen del negocio —el denominado branding— y el producto o servicio ofrecido.
Cómo crear un negocio desde cero
En la actualidad, emprender resulta más sencillo que nunca. Existen dos maneras habituales para comenzar un negocio propio. Cada una de ellas dispone de sus propias características:
- la actividad autónoma: permite reducir la actividad a lo esencial y percibir un menor esfuerzo desde el punto de vista de la gestión y estructura del negocio;
- y la constitución societaria: permite agregar socios, disponer de capital social y manejar una estructura de mayor complejidad y tamaño.
Darse de alta como autónomo
Para realizar la inscripción legal de la actividad autónoma, en España es necesario realizar dos trámites obligatorios: darse de alta en la Seguridad Social y en el Ministerio de Hacienda —ambos trámites pueden realizarse de manera presencial u online—:
Alta en Hacienda
Para registrarnos en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos debe completarse el Modelo 037. Este puede realizarse en el sitio web de Hacienda o imprimirse y llevarse junto con la copia del DNI a la Agencia Tributaria correspondiente. En dicho documento deberán completarse las siguientes informaciones:
- Domicilio fiscal
- Domicilio de notificaciones
- Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas o IRPF
- Impuesto sobre el Valor Añadido o IVA
- Retenciones e ingresos a cuenta
- Declaración de la actividad económica a desarrollar
Seguridad social
Para registrarse como autónomo frente a la Seguridad Social (SS), debe completarse el Modelo TA.0521. Este puede completarse de manera online (certificado electrónico) o de manera presencial en la Delegación de la SS correspondiente a la Comunidad Autónoma en la que se desarrolla la actividad. Incluye las siguientes informaciones:
- Datos del solicitante (nombre, apellido, número de seguridad social, domicilio, etc.)
- Datos correspondientes al alta, baja o cualquier variación de datos (fecha de inicio de la actividad, documentos, Modelo 037, DNI, etc.)
- Datos relativos a la actividad, comerciales, fiscales, etc.
- Certificado electrónico
- Número de cuenta bancaria
Constitución societaria
En caso de querer comenzar un negocio de manera colectiva, existen distintos tipos constituciones jurídicas para sociedades mercantiles. Cada una de ellas dispone de diferentes características según el tipo de requisitos y régimen fiscal. La mejor opción para comenzar un negocio es la sociedad de responsabilidad limitada:
1. Financiación y capital social
Uno de los principales requisitos para la constitución de una sociedad limitada es el capital social necesario. En este sentido, debe contarse con un mínimo de 3000 euros que deben depositarse en una cuenta bancaria que luego debe vincularse al registro. Asimismo, conviene disponer de opciones financieras y préstamos disponibles para solventar gastos iniciales del proyecto.
2. Certificación negativa
Este documento se obtiene en el Registro Mercantil. Se trata de la certificación del nombre de la sociedad, la cual constata que no existe otra con el mismo nombre. Puede tramitarse de manera online.
3. Escritura pública
Los socios deben firmar la constitución de la sociedad frente a un notario público.
4. Solicitar Número de Identificación Fiscal
El Número de Identificación Fiscal o NIF se obtiene en la Agencia Tributaria correspondiente al territorio en que se desarrolla la actividad. El primero es provisional y se obtiene completando un modelo 036 y presentando una copia de la escritura de la sociedad y de los estatutos. El definitivo se tramita dentro de los seis meses siguientes, con la escritura original.
5. Inscripción en el Registro Mercantil
La empresa debe darse de alta en el Registro Mercantil Provincial para constituirse legalmente y obtener plena competencia jurídica.
6. Alta en el Impuesto sobre las Actividades Económicas
Seguidamente, debe registrarse la empresa en el Impuesto sobre las Actividades Económicas o IAE en la Agencia Tributaria.
7. Libros de sociedades
Para terminar de constituir la sociedad como tal, debe legalizarse el libro de sociedades en el Registro Mercantil Provincial. Este incluye:
- Libro de inventarios
- Libro de cuentas anuales
- Libro diario
9. Registro de patentes y marcas
Para asegurar la protección jurídica de los signos de nuestra marca (logos, frases, símbolos, etc.), conviene registrar todos sus elementos en la Oficina de Patentes y Marcas.
Elegir un local
Una vez constituido nuestro negocio legalmente, es necesario disponer de un espacio en el que realizar nuestra actividad. Este debe disponer de una ubicación estratégica que nos vuelva accesible a nuestros clientes y nos ubique en una zona de buena relación costo-exposición.
Licencia de apertura
Esta licencia es un permiso que se solicita en el Ayuntamiento para realizar una actividad económica. Si la actividad es inocua, el costo será más bajo que en caso de las llamadas actividades calificadas, las cuales suponen de mayores requisitos administrativos y técnico-profesionales (perito, arquitecto o ingeniero, entre otros).
Alquilar y reformar
El alquiler comercial es siempre la primera opción —a menos que se disponga de un espacio propio—. Esto permite determinar la viabilidad del negocio y establecer las condiciones de mejora necesarias. Las reformas que vayamos a realizar deben considerar la posibilidad de un traslado y, en caso de resultar significativas, contar con un permiso del departamento de urbanismo.
Publicidad
Una vez creado legalmente nuestro negocio, el último paso consiste en promoverlo. Justamente por ello, debe disponerse de un plan de marketing que considere las distintas estrategias y acciones publicitarias necesarias para llegar a los consumidores. Para los negocios nuevos, lo mejor es invertir en campañas de marketing digital, y generar una audiencia a través del diálogo en las redes sociales.